Tornillos autorroscantes de cabeza de armadura
Los tornillos de celosía se dividen básicamente en dos tipos: de corte y de forja. El corte de los tornillos de celosía se logra cortando la materia prima en formas fijas y mecanizándola posteriormente. Por lo tanto, su forma externa es regular. Los tornillos de celosía forjados se forjan calentando el metal y utilizando una máquina de forja. Esto significa que su forma puede ser más compleja.
Los tornillos de armadura generalmente están hechos de acero de aleación de alta resistencia, acero inoxidable, aleación de titanio y otros materiales para garantizar que puedan soportar cargas elevadas y no tengan corrosión u otros problemas durante el uso a largo plazo.



Los tornillos de cercha son conectores indispensables en el diseño de estructuras de cercha. Cumplen las siguientes funciones:
1. Conectar los distintos componentes de la estructura de celosía;
2. Mejorar la estabilidad y robustez de la estructura de la armadura;
3. Proporcionar conexiones altamente confiables en diversas aplicaciones de ingeniería.



Los factores clave para seleccionar los tornillos de celosía adecuados son la carga, la tensión y el entorno. Cuanto mayor sea la fuerza de sujeción, mayor será el tamaño del tornillo necesario para cumplir con los requisitos en condiciones de carga elevada. En entornos marinos, corrosivos y otros entornos hostiles, es necesario elegir materiales de alta resistencia, como acero inoxidable o aleaciones de titanio, que cumplan con los requisitos.
Los tornillos de celosía son conectores ampliamente utilizados que desempeñan un papel fundamental e irremplazable. Este artículo presenta su definición, clasificación, material, función y otros aspectos, con el objetivo de ayudar al lector a comprender y dominar los conocimientos básicos sobre estos tornillos, para que puedan aprovechar al máximo su utilidad en aplicaciones prácticas.